Vista del Picacho y del mar en Galipán, un día despejado
"Buen humor, buenos pensamientos, buen estado anímico, sinceridad y más que todo paz interna, son aspectos complementarios a la limpieza, sencillez e interés que pone el cocinero durante la elaboración de los platos". (Keshava Bhat).
Ya sabemos que el equilibrio de la alimentación y de la nutrición lo dan los seis sabores: amargo, ácido, picante, dulce, salado y astringente.
La naturaleza nos los brinda abundantemente a través de diferentes alimentos.
"Los sabores se interaccionan entre sí para dar el gusto especial a la comida, cuando se mezclan en proporciones adecuadas". (KB)
La ensalada "Galipanera", que hoy publicamos contiene los seis sabores. La preparamos y degustamos, Ana María, entrañable amiga de la familia, (autora de la receta) mi hermanita Maruja y yo.
"Enruanadas", a causa de "Pacheco" y conversa que conversa en la incomparable casa de Ana María en Galipán, hicimos todas y cada una de nuestras comidas con productos de la zona, famosa por su cultivo de hortalizas, frutas y flores.
Mientras cocinábamos, -con las nubes casi de techo- no nos era posible dejar de contemplar y admirar desde el ventanal de la cocina, el singular paisaje compuesto por la mole rocosa del "Picacho" enfrente y, 1.870 metros más abajo, confundido con el cielo, el mar infinito en todo su esplendor, en esta ocasión poblado de barcos cargueros que desde esa altura semejaban barquitos de juguete.
Mi gratitud a Ana María por su hospitalidad y gracias también a Maruja por esos días llenos de armonía, música y humor tan gratos al espíritu y por el festín al paladar, con tantas comidas saludables, llenas de sabor y encanto.
Ensalada "Galipanera".
Ingredientes:
- 1 cebolla morada cortada en juliana.
Primero que todo colocar en un frasco de boca ancha la cebolla morada cortada, para después agregarle los siguientes ingredientes:
- Aceite de oliva.
- Jugo de limón.(3 ó 4 partes de aceite por
una parte de ácido).
- Miel, al gusto.
- 1 diente de ajo, machacado.
- 1 puñito de cilantro natural picadito.
- Sal marina, al gusto.
- Pimienta negra, al gusto.
- 1/2 cucharadita de cúrcuma.
Mezclar bien batiendo el frasco.
Reservar.
Aparte en un tazón, unir:
- 1 cebollín en rueditas.
- 2 ó 3 ajíes dulces, picaditos
- 1 zanahoria grande, rallada gruesa.
- 1 mango verde, puede ser pintón,
picado en cuadritos.
- 1/2 taza de fresas picadas, bien lavadas,
(reservar 2 ó 3 para decorar).
- Jengibre rallado al gusto.
- Para un agradable sabor amargo,
necesitamos añadir unas hojas de
vegetales como rúgula, (rúcula), o si se
prefieren más amargas utilizar radichio,
o achicoria.
Lavarlas bien con agua filtrada y partirlas
con la mano, en pedacitos.
Agregar a estos ingredientes la salsa con la cebolla morada, unir bien y dejar marinar por un rato para que se mezclen bien los sabores.
Vaciar en una ensaladera sobre un lecho de hojas. Terminar con fresas y algunos cuadritos de mango. Servir.
¡Qué la disfruten!
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| Ensalada "Galipanera" en lecho de radichio. |
Crema de auyama, con poquitos ingredientes:
Para calentar el cuerpo, antes de consumir la ensalada, nos tomamos una crema de auyama. Más fácil de preparar no es posible.
Aquí está la receta.
Sofreír en 1/2 cucharada de mantequilla, una cebolla y un pedazo de auyama en trozos.
Dejar marchitar. Agregarle sal al gusto y dos vasos de agua, hervir hasta ablandar. Licuar y servir.
Colar, si se cocinó la auyama con la concha.
Acompañar con casabe, pita o pan integral
Sorprenderá la exquisitez de esta sopa.
Esta vez el crédito es para mi amada Valentina que todo lo que cocina le queda suculento.
Bebida calientica con guayabas.
Si quieren completar con una bebida diferente, amén de buena para lubricar las "bisagras oxidadas", aquí va la receta que es muy simple de preparar y muy rica en sabor y nutrientes.
En una de mis idas a Mérida, me la facilitó Claudette Rondón, incondicional y querida amiga e incansable promotora del naturismo tropical. ¡Gracias Cla!.
Colocar en una licuadora dos vasos de agua.
Agregar dos o tres guayabas grandes, en mitades y media cucharada de mantequilla sin sal.
Añadir ´melao´, de papelón, al gusto.
Pasar la preparación para una ollita.
Hervir a fuego lento y de cuando en cuando mover con paleta.
Esperar a que espese un poquito.
Colar.
Servir caliente en tazas grandes.
¡Ñami-ñami!
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"No comer apurado. Comer con gusto, sentir los sabores de cada bocado, mantener paz interna y no llevar preocupaciones ni iras a la mesa son los complementos para disfrutar mejor de la comida en pro de una mejor salud" (KB).
Terminamos la opípara comida y dimos gracias al Creador por sus muchos regalos y por la suerte de haber conocido a Keshava Bhat, el maestro que nos enseñó hábitos en la vida cotidiana que conducen al conocimiento y a la práctica de la salud preventiva, así como a corregir errores, con el solo hecho de complementar y ajustar la dieta diaria.
Y allí nos despedimos, con el inmenso deseo de que en el mundo entero reine la
Paz y el Bien, frase que tanto le gusta a Maruja y que ciertamente tanto necesitamos.
Fotos ensalada: RMP
